Traducir

English French German Italian Dutch Russian Portuguese Japanese Korean Arabic Chinese Simplified

domingo, 30 de noviembre de 2014

Virus: estructura, características...

El virus ébola pertenece a una familia de virus conocida como “filoviridae” o “filovirus”. Estos virus se caracterizan por su forma larga y cilíndrica. Son virus pleomórficos, es decir, que durante su ciclo aparecen de dos o más formas estructurales.
Cada virión (una partícula de virus individual) consta de:
  • Genoma: ADN o ARN, solo puede tener uno de ellos.
  • Cápside: la cubierta externa del virus. Está formada por proteínas.
  • Nucleocápside: la capa de proteínas que recubren al genoma.
  • Membrana: la cubierta externa formada por lípidos procedentes de la célula en la cual se replica el virus. No está presente en todos los tipos de virus. Los virus que la presentan son menos estables que los que no.
En el caso del ébola, el virión puede llegar a medir grandes longitudes (unos 0,5 micrómetros). Para hacerse una idea, el espesor medio de un cabello humano es de 400 micrómetros. Su diámetro es bastante uniforme (aprox. 80 nanómetros). Su nucleocápside tiene unos 40-50 nanómetros de diámetro. Su genoma es un ARN lineal, formado por una única cadena, que contiene información para la síntesis o fabricación de 7 proteínas:
  • VP40, VP24 y GP: forman parte de la membrana.
  • L, NP, VP35 y VP30: forman parte de la nucleocápside.

El proceso de replicación del virus pasa por varias fases:
  1. Anclaje
  2. Entrada: puede ser por:
               a) Endocitosis: penetración de partículas al interior de la célula.
               b) Fusión de membranas.
               c) Traslocación (cambio de posición de dos o más nucleótidos de la secuencia de ADN o ARN) a través de la membrana.

     3. Decapación: Destrucción de las capas de la célula.
     4. Replicación de las proteínas: las primeras que se replican controlan la siguiente fase del ciclo de replicación.
     5. Ensamblaje y liberación del virus: causa la muerte celular o las transforma en células malignas, como con el virus del papiloma humano.


Origen y transmisión

ORIGEN


El mortífero virus Ébola se esconde en tres tipos de murciélagos africanos (murciélagos frugívoros) según los estudios de Eric Leroy, del Centro Internacional de Investigaciones Médicas en Franceville, Gabón (África), que publica “Nature”.
El hallazgo es producto de tres expediciones en busca de animales que contagien el virus que Leroy y su grupo realizaron entre 2001 y 2005 en la República Democrática del Congo y Gabón.
Capturaron 1030 animales, entre ellos 679 murciélagos, 22 aves y 129 pequeños mamíferos, para ver si tenían rastros de virus. Leroy declaró que hasta este momento no se disponía de medios para averiguar su origen.
Otro factor importante es que por primera vez empezó a matar animales, especialmente gorilas y chimpancés. La cadena de transmisión está entre estos animales infectados y el hombre.
Las pruebas que lo avalan son que su equipo comprobó que la inmunoglobulina G, un anticuerpo específico del Ébola, se encontró en el suero de especímenes de tres especies de murciélagos (Hypsignathus monstrosus, Epomops franqueti y Mynoceris torquata). Es una evidencia indirecta, tener anticuerpos del virus en la sangre de los murciélagos, pero hay evidencia directa, ya que encontramos fragmentos del virus en órganos como el hígado y el bazo.
¿Cuál es el modelo? Los murciélagos no padecían la enfermedad, aunque entraron en contacto con el virus, lo que muestra su potencialidad como vectores de transmisión. Como indica Leroy, algunos grupos étnicos de la zona consumen este tipo de animales, por lo que cabe esperar una infección directa. El ámbito geográfico y biológico de estas especies es lo bastante amplio como para abarcar las zonas en las que el virus ha saltado a poblaciones humanas. Es la fascinante cuestión que queda por averiguar.





TRANSMISIÓN


El ébola sólo se contagia a través del contacto directo, no puede hacerse por el aire. Esto quiere decir que aunque alguien tenga el virus, si no hay contacto directo con él, o a través de una superficie contaminada, no puedes contraerlo.
Este contacto tiene cinco vías principales: vómitos, heces, saliva, orina o sudor. En cuanto a la orina y al sudor son las vías más complicadas y para que resulten peligrosas el enfermo debe encontrarse en una fase muy avanzada. Es decir, si una gota de sangre o un resto de saliva se queda en una sábana, no se podrá manipular sin protección por riesgo de contagio. Por ello, todos los restos de los enfermos se queman y los cuerpos de incineran.
Los fallecidos por la enfermedad también mantienen su capacidad de contagio por el mismo motivo. Sin embargo, una persona que se haya curado del ébola no puede contagiar porque no existen los portadores del virus, y no hay ningún caso que demuestre lo contrario.
La Organización Mundial de la Salud alerta en un informe que el semen de hombres convalecientes de ébola puede contener el virus hasta 3 meses después de superar los síntomas de la enfermedad. Por ello, deben abstenerse de tener relaciones sexuales hasta 3 meses después de los síntomas, por lo que es importante tener una buena higiene personal después de una eyaculación.


Síntomas y diagnóstico

El período de incubación de esta enfermedad oscila entre los 2 y 21 días, después de los cuales aparecen los primeros síntomas del ébola, aunque lo más habitual es que aparezcan entre el octavo y el décimo.

Los síntomas que aparecen son:
  • Fiebre alta y repentina.
  • Dolor de cabeza.
  • Molestias en las articulaciones y fuertes dolores musculares.
  • Dolor de garganta y debilidad generalizada.
  • Diarrea, vómitos y dolor de estómago.
  • Aparición de una erupción rojiza en la piel.
  • Enrojecimiento de los ojos.
  • Alteración de la función renal y hepática.

En algunos casos, se pueden observar hemorragias internas y externas.

DIAGNÓSTICO


Existen exámenes de laboratorio específicos que permiten detectar la presencia del virus en la sangre, sobre todo en la fase aguda. La táctica común para determinar la infección por este virus es la detección de anticuerpos por el método ELISA de captura. Es una prueba basada en la captura de los anticuerpos presentes en el suero del paciente al reaccionar con una proteína del virus.

Otras pruebas de laboratorio, como el hemograma, pueden aportar datos sugestivos de la infección, como los glóbulos blancos, que suelen estar disminuidos.


Tratamiento y cura

No hay ninguna vacuna ni cura fija (todavía están en fase experimental) para el ébola, aunque sí se está trabajando para conseguirlo.

El CDC ha destacado algunos puntos que pueden ayudar a mejorar la probabilidad de supervivencia en caso de una infección de ébola, como por ejemplo:
  • Proporcionar líquidos intravenosos (IV).
  • Mantener los niveles del oxígeno y la presión arterial.
  • Tratar otras infecciones que se presenten.

Recuperarse del ébola depende de varios factores, como el acceso a sistemas médicos, ser una persona sana, la buena alimentación, etc...


TRATAMIENTOS EXPERIMENTALES


ZMapp: Medicamento experimental producida por Mapp Biopharmaceutical, Inc. derivada de una planta de tabaco genéticamente manipulada para producir proteínas humanas. Está por comprobar probar si es 100% segura para humanos, aunque ya han acabado con las reservas, puesto que el tobacco tarda en crecer. Parece ser la cura más efectiva para el ébola.

Aviagan: No se sabe el porcentaje de supervivencia asociado con este medicamento, pero hay reservas para tratar a 20000 personas.

AVI-7537: Desarrollado por Sarepta Therapeutics. En las pruebas la supervivencia del paciente está entre 60-80%.


Consecuencias mundiales

Sabemos que este es un virus originado en África, aunque no sabemos hace cuántos años se conservaba en murciélagos y afectaba a ciertos animales. Sin embargo, desde 1976 ha venido demostrando que puede ser letal para los humanos.

En los últimos meses, esta epidemia, que empezó en Liberia, Guinea y Sierra Leona, ha ganado un protagonismo impensable. Logró que el pasado 8 de agosto la Organización Mundial de la Salud la declarara emergencia de salud pública de importancia internacional y la calificara como una "amenaza para la paz y la seguridad mundiales".

A raíz de ella, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas fue convocado por tercera vez en su historia para tratar exclusivamente un tema de salud y en su declaración 2177 afirmó que "a menos que se contenga el brote, esos Estados podrían presentar disturbios sociales y deteriorarse el clima político y de seguridad".

El virus logró que la Asamblea General de Naciones Unidas centrara en él sus discursos y su agenda y dejara en segundo plano otras graves amenazas para la seguridad mundial; y también que el Parlamento Europeo se pronunciara sobre la epidemia con una preocupación y un nivel de detalle poco casuales.

El Grupo Banco Mundial hizo desembolsos exprés hasta por 400 millones de dólares para responder a la emergencia y para estimular otros desembolsos millonarios de países,  empresas y fundaciones, pues el objetivo de Naciones Unidas es que se recauden 1000 millones de dólares para combatir el mal.

Dos explicaciones, aparentemente distanciadas pero en el fondo complementarias, pueden ayudar a entender por qué esta enfermedad ha tenido semejante impacto. La primera se relaciona con la naturaleza misma de la enfermedad. Y la segunda, con su significado e implicaciones económico-políticas.